El honor de basa en la imagen que el individuo representa en cuanto a su reconocimiento dentro de un grupo o en la sociedad.
Ante una violación del honor, la víctima puede optar por dos vías de actuación: civil y penal. Desde luego, no se trata de una cuestión baladí, y así lo refleja nuestro ordenamiento, pues el honor queda amparado por el Código Penal, por la Ley Orgánica de Protección Civil del Derecho al Honor, y por la Constitución Española.