Los ordenadores y smartphones son, cada día más, nuestra ventana al mundo. La utilidad de estas herramientas y sus variadas aplicaciones nos ahorran tener que hacer cola en el banco, comprar todo tipo de enseres o incluso pedir cita para el médico. Sus posibilidades son infinitas. Sin embargo, esta ilimitada fuente de información tiene un coste, tu información personal. ¿Has empezado a proteger tu privacidad en internet?
Cada vez que entras en la web y en tus redes sociales dejas datos personales que corporaciones, partidos políticos, empresas y particulares podrían comprar de forma rutinaria para tomar un beneficio de tus datos personales. Sin olvidar el papel de los hackers, o ciberdelincuentes que esperan con paciencia cualquier filtración de datos pare realizar una estafa.
Para evitar cualquiera de estos imprevistos, te proponemos algunas claves para proteger tu privacidad en internet.
- Sé prudente y concienzudo con lo que compartes: Una vez que hayas publicado información estará accesible para muchos, aunque la borres. Por ejemplo, ¿Introduces tu número de cuenta en páginas desconocidas? ¿Es posible deducir de tus redes sociales dónde está tu casa y cuándo estás de vacaciones?
- Lee la política de privacidad de las redes sociales: Y la de las aplicaciones que utilices con atención. Es una de las maneras más previsoras de proteger tu privacidad en internet ya que te permite conocer qué clase de información se registra sobre ti. Si no estás de acuerdo con ellas, siempre puedes buscar alternativas.
- Echa un vistazo a la privacidad de tus perfiles. Más allá de la política de privacidad principal es importante configurar adecuadamente las opciones de privacidad de tus redes sociales. ¿Quién puede ver tus publicaciones? ¿Y compartirlas? ¿Pueden etiquetarte en una foto sin tu consentimiento? Tú decides hasta dónde llega el límite de privacidad.
- Vigila el acceso de tus dispositivos en lugares públicos. Es importante tener cuidado a la hora de conectarse a redes no seguras como podrían ser el wifi de parques o lugares públicos… Nunca se sabe quién podría estar tomando uso de ellas.