El cuestionario de salud para el seguro médico no es un simple trámite y puede tener importantes consecuencias, tanto para la aseguradora, como para el asegurado.
Quien contrate un seguro de salud recibirá de la compañía aseguradora un cuestionario que deberá de rellenar antes de firmar el contrato sobre datos que pueden resultar de interés para valorar el riesgo (enfermedades, intervenciones, hábitos de vida, medicación, etc…).
Una vez hecho el cuestionario, la compañía aseguradora, valorará el riesgo y podrán dejar sin efecto el seguro en el plazo de un mes.
Si se miente, hay un problema…
Es muy importante responder al cuestionario con sinceridad. Si el asegurado miente al cumplimentar el cuestionario, ocultando enfermedades o patologías, o malos hábitos, la compañía tendrá un motivo justificado para no abonar la indemnización correspondiente.
Si se pregunta mal, hay otro problema…
Pero, por otra parte, el asegurado no está obligado a responder cuestionario de salud para el seguro médico más allá de lo que pregunte el cuestionario, de tal forma, que, si el cuestionario es insuficiente o ambiguo, irá en perjuicio de la compañía de seguros.
Así lo ha resuelto recientemente el Tribunal Supremo en una sentencia dictada el pasado 10 de octubre según la cual la compañía de seguros debía hacerse cargo del parte solicitado pese a no haber manifestado el asegurado la totalidad de padecimientos o secuelas padecidas.
¿El motivo? Que la compañía aseguradora había remitido al asegurado un cuestionario de salud excesivamente ambiguo o genérico.
Es decir, si el propio cuestionario de salud para el seguro médico, remitido por parte de la compañía aseguradora, no resulta completo para la cobertura que preste porque no incluye la consulta a información de carácter fundamental, el no haber sido aportada este por la persona que no contrata, no exime a la compañía del pago.
Si deseas conocer más información al respecto no dudes en contactar con nuestro despacho Sánchez Garrido Abogados.