El empresario podrá permanecer tranquilo siguiendo estas pautas
La responsabilidad por actos delictivos a cargo de un trabajador, administrador o representante de una empresa puede recaer en la misma si no se evita a través de un programa de prevención de delitos.
Una empresa puede ser declarada penalmente responsable por delitos cometidos por alguno de sus integrantes si no tiene desarrollado e implantado eficazmente un programa de prevención de delitos.
Sanciones de gran consideración
La falta de un protocolo de control adecuado para evitar actos delictivos por parte de una empresa es inversamente proporcional a su responsabilidad penal por los mismos, pudiendo acarrear desde multas hasta la disolución misma de la empresa, sin atender a su tamaño o sector.
Por tanto, se antoja imprescindible que dentro de una empresa se desarrolle un Programa de Prevención de Delitos.
Pasos a seguir en pos de un paradigma eficaz.
- La implicación del propio empresario resulta fundamental, pues ha de estar convencido de idoneidad de su implantación y de que se lleve a cabo su cumplimiento.
- El modelo ha ser eficiente y acorde a cada empresa, pues cada una tendrá sus propias vulnerabilidades y fortalezas a este respecto.
- El modelo ha ser claro, careciendo de complejidad semántica o gramática, y debe atender a los aspectos más elementales de la prevención de delitos.
- A nivel económico, el modelo ha de ser asumido por la empresa sin que ello signifique ninguna rémora.
- El modelo ha de ser común para todos los integrantes de la empresa, tanto en su conocimiento como en su aplicación.
- Al menos una vez al año, el modelo ha de ser revisado y analizado para actualizaciones derivadas de cambios normativos, de la práctica, de las propuestas de los empleados, etc.